Mensaje del mes de SEPTIEMBER
AVISO: Los mensajes están copiados textualmente de los manuscritos del hermano Fernando Pires. Buen discernimiento.
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Mensaje del 5 de SEPTIEMBRE de 2021
Aleluya, aleluya, aleluya. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
Hermanos y hermanas, yo Arcángel Miguel, os digo que este es el canto de todas las criaturas celestiales y, en particular, el nuestro, Ángeles de los Coros del Trono de Dios. Alabamos y adoramos a nuestro Dios Padre, que es Amor y plenitud. Canten, hombres de buena voluntad, himnos de alabanza y adoración a nuestro Padre, porque grande es su bondad y misericordia para con todas sus criaturas.
Mis hermanos, nuestro amado Padre es todo Amor, Plenitud, Misericordia y Perdón. Su Amor es tan grande que se rebaja para responder al llamado de sus hijos aquí en la tierra. Si supieras el misterio de Amor que emana de la Divinidad de nuestro Padre, entenderías que el Amor es Dios y glorificarías Su Santo Nombre. Hermanos, no pierdan su tiempo en las cosas del mundo; Adorad mejor en vuestros corazones el Santo Nombre del Altísimo, sed templos de acción de gracias. Recuerden hermanos y hermanas: su existencia es un milagro de amor, por lo tanto, no se cansen de darle gracias por toda Su Misericordia.
Preocúpense pues, hermanos, de agradar a nuestro Padre, porque el Cielo y nosotros, los ángeles, lloramos al verlos manchar Su Santo Nombre aquí en la tierra. Les preguntamos hermanos: ¿por qué se comportan así con El, que es Amor? ¿Por qué eres tan ingratos con el Dios de la Vida? Hermanos, ¿qué será de ustedes cuando el Espíritu de Dios se alejar de la tierra? Llorareis, sufriréis y será demasiado tarde. Por tanto, alcen sus ojos y rasguen sus corazones; alabadle y decidle que lo amáis ahora que aún está entre vosotros, no pierdan vuestro tiempo dejándose llevar por las preocupaciones mundanas. Alabad al Señor todas las criaturas, alabad montañas y colinas, aves del cielo, porque Su Gloria es eterna y es eterno Su Amor.
Hermanos, nosotros los Arcángeles, Ángeles de los Coros del Trono de Dios, adoramos, cantamos y alabamos perpetuamente la Gloria de Dios. Invocadnos y intercederemos por vosotros, hermanos de la tierra. Recuerden que nuestro Padre jamás ignora nuestras súplicas en favor de los más necesitados.
Hermanos, el Amor del Padre está muy triste por vuestro comportamiento aquí en la tierra; desagraviadle con salmos; cantos e himnos de alabanza. Decidle que tenga misericordia de todas las criaturas, porque grande es su perdón y grande es su bondad. Uniros hermanos con nosotros y digan:
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios, nos unimos a todos los coros de Ángeles en el Cielo para alabarte, bendecirte y glorificarte, Padre Eterno, Sabiduría eterna, Amor eterno.
Bendito, bendito, bendito sea Tu Santo Nombre de generación en generación. Amén.
Antes de transmitir el mensaje de Nuestra Madre del Cielo a nuestro hermano.
Deseo que la paz del Dios Altísimo os acompañe. Que Nuestra Madre en el Cielo os consuele y proteja. Y nuestra intercesión, de los Coros del Trono de Dios, os ayude.
Somos vuestros hermanos, Ángeles de los Coros del Trono de Dios.
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
Arcángel Michael
Mensaje de Nuestra Madre del Cielo
Hoy, mis hijos queridos, yo, María, Madre de la Bondad, quiero pedirles a todos mis hijos del mundo, especialmente a los que gobiernan las grandes naciones, que busquen vivir la paz. El mundo de hoy necesita mucha paz. Buscad la paz en todo y con todos. Este mundo necesita vivir en paz, vivir en comunión con el Cielo.
Es Mi deseo que millones de hijos recen Mi Rosario pidiendo la paz.
En este tiempo, no existe paz.
Actualmente vuestro mundo está al borde de dos guerras: la económica y la espiritual.
Les amo tanto mis hijos queridos, por eso les advierto. Espero que vuestras oraciones sean verdaderamente apreciadas por el Cielo y que la humanidad sea bendecida. Que por los méritos del Amor y de la Misericordia de Dios, os sea revelado los signos del Cielo.
Hijos míos, Dios quiere darles la gracia de la conversión y de la santidad, que es lo más importante.
Muchos de vosotros se desesperan, os entristecéis horriblemente con los sufrimientos y os abatáis con los problemas de la vida.
Recuerden hijos que los sufrimientos vienen y van. Otros vendrán y también pasarán. Es algo común en la vida en la tierra. La culpa es del pecado. Como ya he dicho en varios mensajes. Si estuvieres enfermos, ofreced vuestros sufrimientos, vuestros dolores, como sacrificio y penitencia, a Jesús. Aceptad siempre la voluntad de Dios. Así seréis recompensados.
Mis hijos queridos, este mes vais a celebrar el día de los Arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael. Dejados guiar por Ellos este mes. Ellos y toda la falange celestial están unidos con nosotros en un terrible combate contra Satanás y sus ángeles malvados.
¡Os pido en el nombre de Mi Hijo Jesucristo, que en vuestras Iglesias, sólo los sacerdotes y diáconos que están por ser ordenados puedan distribuir la Sagrada Comunión! ¡No herid aún más el Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesús! ¡Cada Sacerdote es responsabilizado ante Mi Hijo! Algunos sacerdotes quedan sentados cómodamente en sus sillas y dejan que los laicos distribuyan el Santo Cuerpo de Mi Hijo. Los sacerdotes deben ofrecer el Cuerpo de Mi Hijo a los fieles de rodillas y en la boca. Mi Hijo Jesús dijo: parar con la Comunión en la mano, recibida de pie, porque nadie puede tocar su Santo Cuerpo, excepto las manos consagradas de los Sacerdotes.
También hijos míos, Jesucristo dijo: comunico a Mis obispos y sacerdotes: ¡solamente Mis siervos sacerdotes pueden abrir el tabernáculo y llevar la copa con Mi Cuerpo, y no una persona laica! ¡Mi Corazón está herido terriblemente! Cada siervo obispo, sacerdote y cada persona que vive en la tierra, serán responsabilizados en el Tribunal de Dios por todo eso. Entonces, Dios el Padre, Yo el Hijo y el Espíritu Santo, vamos bendecir aquellos que me obedecieren a Mí y a Mi Madre. Estén unidos con la Santa Iglesia y rezad mucho por Mis siervos obispos y sacerdotes, para que distribuyan Mi Cuerpo solamente de rodillas y en la boca.
Hagan, mis hijitos queridos, que este mensaje se divulgue con urgencia junto de los obispos, sacerdotes y a todos los hijos en todo el mundo. Así, todos me van a ayudar a salvar a las naciones que están amenazadas y están llenas de pecados que ofenden el Amor de Dios. “PROPAGAR”
Deben suplicar a Dios mucha Misericordia para las familias de todo el mundo que están pecando y pasando por fuertes sufrimientos, víctimas de las lluvias diluvianas, los incendios, las guerras y por esta epidemia.
Es por eso que Yo miro el mundo y tengo pena. Tengo pena de aquellos hijos que no saben servir a Dios, que no saben entregar su vida para Jesús.
¡Queda tan poco tiempo, Mis hijitos! ¡Los acontecimientos ya están ahí! La tristeza que ya está llegando a la humanidad. La humanidad no tiene preparación para un sufrimiento mayor. ¡La humanidad hoy es una humanidad enferma y la enfermedad de la humanidad es del espíritu! Es una enfermedad espiritual: ¡es falta de Dios mismo!
Hoy, cuando se habla de las cosas del Cielo, muchos dicen, pero pocos entienden qué es el Cielo, porque aquí en la tierra, en este pasaje, todos deberían vivir conscientes de que ella lleva al Cielo.
¿Dónde están las buenas obras? ¿Dónde están las buenas acciones? Hoy las personas solo piensan en sí mismas. Las personas matan y hace la violencia y se materializan muy fácilmente. ¿Qué valen las cosas materiales? ¡Nada, hijos míos! ¡Lo que vale en la vida es tener fe y tener a Dios!
¿Hijos míos, se han detenido a reflexionar, cuando hacen su oración en la noche, significa una noche de encuentro con Dios, una noche en la que pueden rescatar un alma para Jesús, pidiendo Misericordia para sus hermanos en el mundo, por sus familias, por los jóvenes, por los niños, por la Santa Iglesia, que necesita tanto de Dios, tanta Luz?
Por eso estoy con ustedes, y quiero estar con ustedes siempre, mis hijos queridos, hasta el momento en que todo se transformar. Yo pido tanto a Jesús esa transformación, porque Yo sé que si el mundo sigue como va, cada día más hacia el abismo, muy pocos se salvarán. Porque hoy la gente se está condenando fácilmente por el mundo del placer, el mundo de la codicia, el mundo de la avaricia. Nadie habla de la vida espiritual, de las cosas espirituales, de la gracia de Dios, del amor de Dios, de la vida de santidad, de la vida del perdón, y la pobreza misma es lo que vive la humanidad.
Y la única petición que Yo hago a vosotros hijos, es la oración. Oración, silencio y cambio de vida. Deben se preparar, porque cosas mucho peores vendrán hacia la humanidad, sobre todo de ahora en adelante.
Y la preparación que necesitan tener; es sin ninguna duda, la oración, la Eucaristía, el perdón, el silencio y, sobre todo, el amor.
Antes de terminar, deseo pedirles que en este mes, recéis mucho por el Santo Padre, el Papa Francisco. El está un poco debilitado por las dificultades de las enfermedades y las amenazas que ha venido recibiendo.
En este mensaje mío, hijos míos, les dejo mi vehemente llamamiento. Convertíos, convertíos, convertíos lo antes posible y rápidamente. Es serio hijos, el tiempo en que vivís. Hay mucho pecado en vuestro mundo. Es triste para Mi, saber que estás al borde de un desastre muy grave si no abandonares estos pecados.
No es mis hijos que Dios no sea Misericordioso. Pues El está siendo muy bueno, a pesar de tantos pecados graves que recibe de toda la humanidad. Que este mensaje toque los corazones de los hijos de todo el mundo.
Bendigo a Mis hijos portugueses y a los de todo el mundo.
Os doy mi fuerza y mi bendición, que Dios Padre, Hijo y Divino Espíritu Santo os bendiga y os guarde. Amén
María, Madre de la Bondad
(Publicación revisada por el hermano Fernando Pires)
Oración del mes de Septiembre (05-09-2021)
Oh amado Arcángel San Rafael, medicina de Dios, acompáñame en todos mis caminos. Protégeme de los emisarios del mal y guíame por el buen camino.
Envíame la medicina que necesito para mi curación.
Que tu compañía, bendito San Rafael, permanezca siempre a mi lado y, junto con San Miguel y San Gabriel, defiéndeme del enemigo de mi alma, que ronda como un león furioso, buscando a quien devorar.
No permitas que me aleje de Dios y muéstrame el camino que me llevará a salvo con mi familia a las puertas de la Jerusalén celestial.
Queridos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel!
Que el círculo de Luz y Protección que emana de vosotros me cubran a mí, a mi familia, a mis amigos y a toda la humanidad.
Os pido en el Nombre de la Santísima Trinidad y para la Gloria de Dios.
Amén.
Nota explicativa: Esta aparición es apoyada en el decreto de la Congregación para la Propagación de la Fe (AAS 58/16 de 29 de diciembre de 1966, que defiende los cánones 1399 y 2318, merced de la intervención y aprobados por SS Pablo VI y publicados por su voluntad donde dice: “Se autoriza a divulgar incluso sin licencia expresa de la autoridad eclesiástica escritos referentes a nuevas apariciones, revelaciones, visiones, profecías y milagros, contando que se observe la moralidad Cristiana en general”.